martes, 13 de julio de 2010

Castresana denuncia el desinterés de los partidos de Guatemala en su causa

El jurista Carlos Castresana, hasta hace un mes director de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), ha denunciado hoy la "falta de compromiso" de los partidos del país con su causa y ha vinculado su cese a una "campaña negra" impulsada contra él por las mafias.

Castresana, que fue fiscal Anticorrupción en España, ha dirigido la Comisión Internacional contra la Impunidad desde el año 2007 hasta el pasado 7 de junio, cuando decidió dimitir por considerar que el Estado guatemalteco ha incumplido su compromiso de luchar contra la impunidad.


En una conferencia organizada en el centro Memorial Democrático de Barcelona, el jurista ha resaltado los logros de la comisión, que se creó para combatir la impunidad en un país donde el 96% de los delitos quedan impunes y en el que, en el año 2009, se cometieron 6.500 asesinatos de los que sólo 230 acabaron en condenas.

Según Carlos Castresana, la comisión ha conseguido apartar de sus cargos a casi 2.000 policías corruptos -el 15% de la plantilla-, abrir casi 1.000 misiones de investigación que los guatemaltecos "no podrían haber hecho solos", e impulsar la creación de una fiscalía con dedicación exclusiva a combatir la impunidad.

No obstante, ha advertido de que, como sucede en otros países del entorno, en Guatemala no se podrá acabar nunca con la impunidad, dado que es un estado "en el que no cree nadie", creado por unas élites criollas que "nunca quisieron justicia".

Además, ha denunciado el jurista, hay una "falta de compromiso de todos los partidos políticos" con la tarea que desempeña la Comisión y prueba de ello es que hace apenas unas semanas el Congreso destinó una elevada partida a la construcción de carreteras, "en un país conquistado por el narcotráfico, donde los niños se mueren de hambre", mientras que la justicia o la sanidad se han quedado sin presupuesto.

De hecho, durante sus tres años al frente de la Comisión, Castresana asegura haberse enfrentado al Gobierno, al Congreso y al poder judicial, lo que en los últimos meses acabó por "quemarlo" en su cargo, que de forma natural requería un relevo.

No obstante, ha aclarado, lo que precipitó su dimisión fue la "campaña negra feroz" de que fue objeto desde el pasado mes de enero por parte de las distintas mafias del país, normalmente enfrentadas entre sí pero que acabaron por aliarse frente "al enemigo común".

Esa "campaña negra", según el jurista, acabó desembocando en la elección como fiscal general de Guatemala de Conrado Reyes, en su opinión una persona "muy corrupta hija de todas esas mafias" y al que la Corte Constitucional acabó destituyendo tres días después a raíz del escándalo político generado por la renuncia de Castresana.

El ex director del Cicig, ha precisado, se enemistó con el Gobierno porque se resistía a construir la cárcel que la comisión exigía, con el Congreso por haber sacado de la agenda numerosas leyes pendientes para luchar contra la impunidad y con la Corte Suprema porque acusó a su presidente de corrupto.

"Yo ya no puedo hacer nada más por Guatemala", ha zanjado Castresana, que ha opinado que la labor de la Comisión sólo dejará huella si el país es capaz de sacar adelante una reforma policial, apartar a los jueces corruptos, elegir un fiscal general "decente" y crear un cuerpo de 150 fiscales con dedicación exclusiva, frente a los 15 actuales.

Sin embargo, el ex fiscal ha advertido de que Guatemala tiene "un statu quo endémico de corrupción", con diez familias que son "dueñas" del país desde el tiempo de las colonias, y esa situación perdurará en el futuro, aunque ahora ha irrumpido "un nuevo jugador: el narcotráfico".

Para Castresana, las redes "compartidas" que hasta ahora constituían en Guatemala abogados, políticos, jueces, fiscales y periodistas se ha quebrado en los últimos años por la presencia de los narcos trasnacionales, que a su juicio están "alterando el mapa" también en otros países vecinos, como México y Colombia.

adn.es.- ENLACE

No hay comentarios:

Publicar un comentario