Guatemala, 29 jun (PL) Dos acusados como autores intelectuales en un sonado caso de asesinato en Guatemala pasan hoy su primer día en una prisión militar, nueva modalidad en este país.
Los hermanos José Estuardo y Francisco José Valdés Paiz se entregaron la víspera a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), después de pasar siete meses prófugos, y ésta los remitió a la justicia local.
Ellos fueron implicados por la CICIG en el homicidio del abogado Rodrigo Rosenberg, el 10 de mayo de 2009, que después provocó una crisis en el gobierno guatemalteco.
En un vídeo póstumo Rosenberg culpaba de lo que pudiera pasarle al presidente Alvaro Colom, su esposa y otros funcionarios allegados, pero más tarde la CICIG demostró el planeamiento de su propia muerte por el jurista.
Las pesquisas de ese grupo de la ONU llevaron hasta los hermanos Valdés Paiz como los encargados, por petición del abogado, de contratar a los sicarios para ejecutar el plan, al parecer sin conocer quién era la víctima.
Tras su entrega voluntaria, los implicados rindieron declaraciones ante la jueza que lleva el proceso por este caso, quien los envió a una celda de un cuartel castrense, pero bajo custodia del Sistema Penitenciario.
El encarcelamiento en locales militares de personas sindicadas por delitos de alto vuelo es consecuencia de un reciente acuerdo entre los ministerios de Gobernación y de Defensa Nacional, a petición de la CICIG.
La razón es el temor por su seguridad personal cuando son recluidos en el establecimiento existente en esta capital donde envían a procesados en condición de prisión preventiva.
rc/jf
Prensa Latina .cu.- ENLACE
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