El Ejército de Guatemala sale a las calles para ayudar a la Policía a detener la violencia

 Guatemala, 22 jul (EFE).- Miembros del Ejército de Guatemala salieron hoy a las calles de la capital, por órdenes del presidente Álvaro Colom, para apoyar a la Policía Nacional Civil (PNC) a detener la ola de violencia que mantiene en vilo a la población.
"El presidente Colom instruyó desde el miércoles al Ministerio de la Defensa para que el Ejército colabore con las fuerzas de seguridad civil", dijo a Efe el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Ronaldo Robles.


El personal militar se desplaza en patrullas conjuntas con la policía principalmente en las zonas consideradas como de "alto riesgo" para "brindar seguridad a las unidades de transporte" que en las últimas semanas han sido blanco de ataques armados por grupos delictivos, señaló Robles.
El ministro de Defensa, el general Abraham Valenzuela, declaró hoy a los periodistas que por ahora son 500 los soldados que participan en estas patrullas, y que su permanencia en las calles durará el tiempo que sea necesario.
El Ejército, sostuvo, siempre está listo para apoyar a la Policía para garantizar la seguridad que reclama la población.
La salida de los militares a las calles, ante la incapacitad de la Policía para controlar la criminalidad, era un clamor de varios sectores, entre ellos los empresarios y partidos de oposición, que consideran que la presencia del Ejército puede disuadir a la delincuencia.
El ministro del Interior, Carlos Menocal, reconoció hoy en una entrevista con una emisora local que Guatemala es un país "altamente violento" y que los hechos delictivos están causando zozobra entre la población.
Según Menocal, los hechos de violencia forman parte de una estrategia del crimen organizado dirigida a generar pánico entre los guatemaltecos por medio de la "psicología del terror".
El funcionario sostuvo que el Gobierno está trabajando con el fin de garantizar la seguridad de la población y, aunque no dio cifras, aseguró que los hechos delictivos se han reducido en el primer semestre de este año.
Sin embargo, admitió que los delitos son ahora más violentos y dirigidos a ciertos sectores, como los transportistas, lo que hace más perceptivo el clima de inseguridad entre la población.
Pese a la presencia de los militares en las calles, a primera hora de hoy fue asesinado el conductor de un vehículo de transporte colectivo en un barrio del sur de la capital, y su ayudante resultó herido de gravedad.
El líder de la oposición en Guatemala, el general retirado Otto Pérez Molina, ha llamado en anuncios por la televisión al presidente Colom a que personalmente se ponga al frente de las instituciones de seguridad para frenar la ola de violencia.
Además, le sugiere que implante el estado de excepción en las zonas de alto riesgo y que emplee a todo el Ejército en los planes de seguridad.
El Gobierno no ha decretado de momento ningún estado de excepción, aunque el secretario de Comunicación Social de la Presidencia dijo a los periodistas que "es algo que se ha discutido".
Los representantes de las Iglesias Católica y Evangélica, de la estatal Universidad de San Carlos y de la Procuraduría de Derechos Humanos aseguraron ayer que la violencia se ha recrudecido y que al Gobierno se le ha escapado la situación de las manos.
En Guatemala, con una población de cerca de 14 millones de personas, se registra una media de 17 asesinatos diarios. En 2009 se registraron más de 6.500 homicidios.

Por Agencia EFE.- ENLACE